La Fox apesta

Esto no creo que sea una sorpresa para nadie, en general todas las grandes empresas del mundo del cine apestan en mayor o menor grado, pero lo de la Fox es algo esperpéntico. Tras las cancelaciones de series como Firefly y Futurama ahora se meten de cabeza contra Watchmen.

Es la noticia que está revolucionando a todo el mundo en internet –al menos a todo el mundo friki de Internet– y es que hace unos meses la Fox se sacó de la manga unos supuestos derechos de distribución sobre la obra de Alan Moore y Dave Gibbons, derechos que había mantenido convenientemente ocultos para todo el mundo. Ahora resulta que Watchmen está prácticamente terminada, dirigida por Zack Snyder y realizada por Warner Bros, y es ahora, y no antes, cuando la Fox ha denunciado a estos por violación de derechos y está poniendo en peligro no solo el estreno de una de las que se esperan, mejores películas del año, sino que además está haciendo peligrar una cantidad ingente de dinero y puestos de trabajo.

Y eso es precisamente lo que han anunciado los dirigentes de la Fox, que no quieren llegar a ningún acuerdo económico, sino que su finalidad es retrasar todo lo posible el estreno de Watchmen –si no cancelarlo definitivamente– y perjudicar así a su competidora.

Ya hay una primera sentencia que falla a favor de la Fox, porque por lo visto realmente tiene esos derechos, pero lo que resulta vergonzoso y asqueante es que haya esperado a que la película esté realizada y la inversión hecha para anunciar este hecho. Como supondréis el revuelo ya está montado, y si el odio hacia la compañía por el maltrato sistemático de sus series, o de la vergonzosa manipulación de sus medios de comunicación eran grandes, ahora son inmensos.

El caso más sonado es el de Daniel O’Brien, uno de los colaboradores del portal de cine Cracked.com, que ha escrito una carta abierta a los dirigentes de la Fox con este escueto mensaje:

Querida Fox,
Cómete todas las pollas,
con cariño
DOB

A este mensaje le sigue una voluminosa postdata donde desgrana toda su lúcida crítica hacia la maniobra de la Fox, y termina con otro contundente mensaje para sus directivos:

Comeos las pollas. Abrid vuestras amargas y miserables bocas y comeos todas las pollas. Dejad de usar la boca para gimotear y comenzad a comer todas esas pollas. Seguid comiendo pollas, incluso por la noche, incluso los fines de semana. La intuición le indicará que ya ha comido demasiadas pollas, pero se equivoca: nunca habrá comido suficientes. Puede quejarse de que lo que está haciendo es perfectamente legal, pero me gustaría argumentar que nunca he leído una ley que prohíbe específicamente la alimentación forzada mediante una cantidad letal de pollas a través de la garganta de alguien, (aunque, lo admito , estoy casi seguro de que hay una). Puede decir «no me importa lo que piensa, Daniel O’Brien», a lo que me gustaría responder, «Es difícil hablar de algunas personas con un acre de penes en la boca».

Las traducciones son cortesía de Uruloki, y allí podéis obtener más información y poneros al día con los últimos detalles de esta guerra.